En medio de las turbulencias provocadas por la actual crisis económica (la peor que se recuerda desde el crack del 29), después de los grandes ajustes que el Gobierno ha llevado a cabo, las incesantes subidas del número de personas en situación de paro resulta que... ¡No todo son malas noticias!
La diferencia de esta crisis con las demás es que ésta es
básicamente una crisis de financiación, a la vez que estructural. Falla la
financiación en el sistema interbancario, lo que conduce a un cambio de modelo
ganancial por parte de los bancos, que se han desentendido de la concesión de
crédito por miedo a la “morosidad” de sus clientes y por la rentabilidad que
consiguen comprando emisiones de deuda pública.
Pero como ya he dicho antes, hay datos importantes que invitan
a no perder la esperanza y a valorar los cambios de tendencia tan importantes
que están padeciendo los datos macroeconómicos de España. Personalmente el dato que me enorgullece más es el cambio que
se ha producido en el mercado laboral, gracias a la extraordinaria reforma laboral del Gobierno del Partido Popular. España cuenta en estos momentos con el
tercer mercado laboral más flexible de Europa, lo que ha hecho que la
competitividad de nuestro tejido empresarial haya aumentado de forma
considerable en nuestro país. El nuevo rango de nuestros productos y servicios
en el exterior ha hecho que las exportaciones aumenten y que el déficit de
nuestra balanza comercial se reduzca. Por ejemplo, estamos ganando la partida a Francia en materia de inversiones y contratos industriales por la reducción de costes laborales.
Por su parte el saneamiento del sistema financiero ha hecho
que la salud de los bancos mejore y se empiece a devolver al Banco Central Europeo los fondos prestados,
lo que significa una gran muestra de la recuperación de las entidades financieras. En
el caso de España, el segundo mayor banco nacional ya ha anunciado que ya está
en disposición de devolver gran parte de esa ayuda. Son buenas noticias que invitan
a creer en la recuperación que facilitará otra vez el crédito
a niveles óptimos para la regeneración de la actividad empresarial de España.
Buenas tardes
ResponderEliminarTienes razón en algunas cosas, como en decir que la Crisis tiene una de sus patas en la financiación, que con la reforma laboral tenemos un mercado laboral realmente flexible, completamente de acuerdo.
Sin embargo debes vivir en otro planeta, o no tener ni puta idea de la economía real, esa que sirve para cosas tan básicas como comer, tener una vivienda etc. Economistas liberales y gentuza de medio pelo nos ha metido en este lío (la llamada crisis), al ignorar por completo el hecho de que lo importante es la economía diaria, no la financiera y de trilería, esa que esta llevando el hambre a tu amado país, España.
1)Este sistema se basa en algo llamado consumo; si la mayoría de la población no puede consumir, el sistema no funciona, ya que no sirve para la mayoría de la población. A no ser que te de igual adoptar un sistema de semi-esclavitud, entonces sí, el sistema funciona de puta madre.
2)En efecto, hay datos que pueden sugerir optimismo, pero optimismo sólo para una parte de la población, la que no genera riqueza real, la que solo la mueve el dinero y absorbe el plusvalor del proletariado para ponerlo en su cuenta de resultados.
3) Se está demostrando que la reforma laboral es una auténtica basura, no solo no genera empleo sino que lo destruye. Yo perdí mi empleo por esto, y aunque tuve suerte y encontré algo mejor a los dos meses, sé que perdí el trabajo en el que llevaba seis años por esta reforma. Te hablo del mundo del I+D+I; ahora sale más barato a la empresa contratar a un ingeniero solo para hacer un producto, y después hecharlo hasta volver a necesitarlo. Mientras tanto los productos no mejoran (haciendose realmente competitivos) y el trabajador no aprende de igual manera (la práctica).Así nunca conseguiremos tener un I+D+I puntera, que es una de las patas que realmente nos pueden sacar de la Crisis. Además, si la gente no tiene trabajo, la gente no consume, y si no consume las empresas tienen que cerrar por falta de clientes, entonces tiene que hechar a más gente; este es el problema, creo que lograrás entenderlo bastante bien. Te recomiendo que visites todas las empresas que puedas por dentro, y hables con mandos intermedios y gente de base, entonces aprenderás economía real, y entonces serás un buen economista.
4) Me sorprende que poses con una bandera de España de fondo. Piensa en los españoles que se supone que forman esa bandera, en la mayoría. No solo en las grandes empresas y bancos. Piensa que es lo mejor para ellos, la economía liberal, o algo menos liberal.
Un Saludo
Responderé de forma breve y te voy a hacer varias reflexiones desde el respeto que me merecen tus opiniones sobre cuestiones económicas pero a la vez desde el rechazo que provocan algunas de tus expresiones.
ResponderEliminarCuando quieras entrar a debatir algo no lo hagas con "no tener ni puta idea", "gentuza de medio pelo", "puta madre", etc. Sinceramente te doy ese consejo porque tu mensaje, a parte que no lo comparto en el apartado técnico, pierde toda la validez posible.
El problema de esta crisis ya te lo he dicho: financiación. Es así de fácil. El problema que se desencadena es estructural, porque la estructura de nuestra economía que daba vida a su vez a las entidades financieras no era otra que la construcción (en gran medida).
Me comentas cuestiones que están muy bien como es inversión en I+D+i, del consumo...Pero creo que estás hablando de cuestiones que no corresponden a mi artículo. Yo hablo de la raíz del problema, aquello que es base de la estructura de un sistema económico y que tiene que ir de la mano del tejido empresarial. Para generar consumo primero hay que generar actividad empresarial, y con la reforma laboral eso es lo que pretendemos. Cuando una reforma (sea la que sea) es estructural y tan potente como la que hemos hecho es lógico que se produzca un efecto expulsión que "purgue" ineficiencias tanto del mercado laboral, como de las bases de nuestro modelo económico. Reformas de estas magnitudes encaminadas a cambiar el rumbo de un transatlántico no tienen efecto al primer movimiento del timón... Poco a poco se irá cambiando el rumbo. Mi breve artículo va en la dirección de dar a conocer lo que en mi opinión son los primeros mensajes de esperanza que lanza la propia economía española.
Un saludo,