Tiempo nos ha costado construir un sentimiento nacional, y todavía más tiempo hemos tardado en lucir sin ningún tipo de complejo las enseñas nacionales. El temor y la vergüenza han dado paso al orgullo por “la Rojigualda”, la bandera que representó, representa y representará a todos.
Son muy curiosas las situaciones en las que los contrarios al fútbol o a la Patria menosprecian la victoria de nuestra Selección, en el pasado Mundial de Sudáfrica. Califican el sentimiento nacional de excesivo, infundado e inapropiado. ¡Qué osados! Tal es la magnitud del acontecimiento, tan enorme es la envergadura de la victoria que ha sido capaz de silenciar, enmudecer y aplacar a la marea separatista.
La manifestación tripolar en defensa del totalitarismo catalán tenía un objetivo claro: acabar con la democracia, eliminar la voz del soberano pueblo español representada en la Constitución española. Los deseos interesados y descoordinados de las diferentes ramas del separatismo actuaron (por suerte) como elemento autodestructor.
Los ánimos están caldeados y no es para menos. El “tinglado” que hay montado en Cataluña empieza a no tener sentido, ya que muchos se preguntan si es necesario inventarse una nación catalana, al gusto y placer de 3 ó 4 iluminados. Cataluña depende de España, como el impúber de su madre. ¿Desavenencias entre regiones? Bueno…no todos los hermanos se tratan igual. Estoy mucho más aliviado que hace 2 meses. He podido comprobar que una empresa nacional como la conquista del Mundial de fútbol ha resultado ser el mejor escenario para que el cuerdo pueblo español se uniera con ese objetivo unidireccional.
La crisis económica pasó desapercibida por unos días, y es que la exaltación social superó a la podredumbre económica impuesta por el socialismo. Las razones las encontramos en lo que ya he dicho muchas veces: el problema es social no económico. La situación financiera y económica no es más que la careta con la que se nos presenta el mal social e inmoral que domina y somete al mundo contemporáneo.
Pongamos en marcha soluciones acordes con la razón y la naturaleza de la humanidad. Que el legislador y ejecutivo tengan en cuenta la moral, en los momentos de dirigir los pasos de la Nación española, pues en caso contrario no se atisba un futuro muy esperanzador. Esas decisiones basadas en la razón y la moral son las que harán de la Patria, un instrumento para facilitar la respuesta a la llamada universal a la que todos los ciudadanos somos llamados.
"España, evangelizadora de la mitad del orbe; España martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad; no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los arévacos y de los vectores o de los reyes de taifas."Marcelino Menéndez Pelayo
Ei, ja ja!!! ¡Menuda soflama! Se siente que te has quedado descansadoooooo!!!
ResponderEliminarA ver, poco puedo comentar del núcleo de la entrada, dada mi posición ideológica, que ya conoces que es radicalmente diferente. Ello no quita que te diga que la reflexión me parece bastante buena (dado tu punto de vista de las cosas y la línea ideológica de Absit), y que añada un par comentarios. El primero, respecto a las "formas", me ha gustado mucho el símil del "impúber y su madre", ja ja!! Lo encuentro genial! Lo mismo que lo de la "podredumbre económica impuesta por el socialismo". Palabras duras y despreciativas, pero que se las merecen. Y segundo, respecto a algo de "contenido", estoy completamente de acuerdo con el párrafo anterior a la cita de Menéndez Pelayo. Una pregunta: esa "llamada universal a la que todos somos llamados y para la que hemos sido creados", que escribes: ¿es lo que me imagino? Si es así, ¡felicidades!
D.
Soy anónimo, ¡anónimo! he dicho.
ResponderEliminarwhoa! un anónimo!
ResponderEliminarDavid! Me alegro que hayas sido capaz de apreciar la reflexión. Muchos que discrepan con el contenido de esta entrada, lo ocultan con críticas a la forma del texto...(lo nunca visto jaja).
ResponderEliminarLa verdad es que vi muy claro por donde tenía que ir la temática esta vez. Dos acontecimientos importantes y muy relacionados. Y todavía más claro tenía el final. Todo gira alrededor de algo tan secundario como es la política, tan secundario como es la economía, tan secundario como son los intereses particulares de cada individuo...La respuesta es SÍ. Es lo que te imaginas.
Sobre los dos comentarios ánonimos...Poco que decir. De momento a respetar la libertad de expresión (mientras los comentarios sean apropiados y respetuosos).
ResponderEliminarAhora bien, no entiendo muy bien a que vienen. Supongo que para hacer la gracia...
Ignacio,
ResponderEliminargracias por tu comentario al mío. Imaginé claramente por dónde ibas con tu penúltimo párrafo, y así me lo confirmas en tu comentario. Me alegra mucho que compartas esta idea de la llamada universal a la que todos estamos llamados y para la que en definitiva hemos sido creados. Dejémoslo así, que ya nos entendemos. Sólo dar un paso más (y me lo aplico a mi el primero): esforzarnos personalmente -cada uno, y contando con la ayuda de otros-, para que esa llamada de la que hablamos se haga realidad cotidiana en nuestras vidas personales. Ese es el reto. Y a ese reto la política -como instrumento/medio (o causa instrumental) puede ayudar o entorpecer. La sociedad -con sus pautas hipócritas de lo políticamente correcto-, a veces puede entorpecer; el borreguismo (con perdón) de muchos puede entorpecer. Ahí está uno de los roles de la política: ayudar a construir una sociedad mejor "a partir de" y "proponiendo" unos ideales y valores propios del hombre como ser humano y creado que es.
Ignacio! Buen verano!
D.
Ahá! Has dado en el clavo
ResponderEliminarNo hemos sido creados ni estamos llamados a nada...no existe el destino, no existe Dios...Todo es biológico y científico, demostrable. La religión fue una manera de "marcar" una moral para esa gente inculta y sin principios de aquellos tiempos. Parece mentira que sigamos creyendo que era verdad..lo de un Dios todopoderoso, omnipotente y omnipresente...No quiero adentrarme en este tema porque tendríamos horas de debate...
ResponderEliminarQuería comentarte que tu patria, España, también fue creada algún día. Todo ha sido inventado, España no ha estado ahí desde siempre como para tomarte el derecho a mofarte ("inventarse una nación catalana,ja,ja"). Sinceramente, yo me considero tanto español como catalán, pero eso no quiere decir que no esté al corriente de la realidad. Cataluña aporta muchísimo mas dinero del que recibe, es el motor económico de España, por eso quiere ser independiente, porque es rica por si misma. Y vosotros si tanto nos odiáis no se porque os negáis tantísimo a la independencia...Cataluña siempre ha ido un paso por delante de España, y eso queda bien claro reflejado en la historia.
No borraré el comentario porque creo que es importante dialogar incluso con los intolerantes como tú.
ResponderEliminarDeberías informarte que Cataluña ha sido superada en tanto por cento del PIB de España por Madrid. Lo cual, ya no somos motor de nada. Es una pena, lo reconozco, porque podríamos seguir siendo los primeros de la clase, pero nuestras distracciones con temas que no imporan a nadie como la independencia...nos han alejado de aquello en lo que éramos los mejores: indústria y servicios.
Yo me siento tan catalán como español, porque una cosa no quita a la otra. Eso sí, mi nación es España por derecho... y eso nadie lo puede cambiar.
Cuando hables sobre algo debes dejar la euforia pueril para dejar paso a la sensatez y madurez.
No soy para nada una persona intolerante ni muchísimo menos, pero hay ideas de tenéis gente como tu que hacen que la sociedad aun viva anclada en el pasado. Me ha encantado leer que también te sientes catalán, pensaba que no creías eso, mas que nada por tus entradas en el blog. En fin para opiniones colores...pero sinceramente si Cataluña se declarara independiente lo único que pasaría es que España perdería y nosotros ganaríamos (en muchos sentidos). Por eso no quieren que nos declaremos independientes, si no porque? Si tanto odio nos tienen tendrían que desear que nos separáramos ya. No soy independentista y no quiero que Cataluña sea independiente ya que mi país es España, mi comunidad Catalunya y mi ciudad Barcelona. Lo tengo clarisimo, pero no creo que tengamos que ser tan criticados los catalanes solo por querer ser auto suficientes.
ResponderEliminarDe verdad, Cataluña necesita de España más de lo que puedes imaginar. Y esto no lo digo como firme defensor de la nación española.
ResponderEliminarCuando decimos que Cataluña progresay consigue logros, tenemos que pensar que lo hace gracias a una marca que se llama: Ciudad de Barcelona. Que a su vez se presenta al mundo como una ciudad catalana y española. Y los ejemplos más claros son los Juegos Olímpicos, eventos empresariales...etc
Por poner un detalle, pasea por las Ramblas y si tienes ocasión para a observar qué es lo que compran los turistas. Te aseguro que la barretina...no.
Y es porque hay que intentar sumar, no restar. ¿Por qué hay que separar lo que está unido? España necesita de Cataluña como Cataluña de España. A ver si piensas que el Cava catalán lo compran los lituanos.