domingo, 5 de junio de 2011

Cataluña, ¡Levántate y anda!


El eterno debate sobre la aportación que debe hacer (Que ya hace, mejor dicho) Cataluña a las arcas del Estado es cansino y falto de objetividad. El topicazo sobre que los catalanes no hacemos más que pagar las carreteras de los demás no es más que una de muchas excusas utilizadas para tapar nuestros verdaderos problemas. Intentar ocultar las carencias de nuestra comunidad autónoma intentando “pasar el muerto” a los demás no me parece del todo razonable.

Cataluña, al igual que otras regiones del Estado (Como Madrid y Euskadi), debe ser consciente de que tiene una labor solidaria que aceptar, como bien dice la Constitución en el Artículo 2 del Título Preliminar y como bien se reafirma en el Artículo 138 del Título VII sobre la Organización Territorial del Estado. Es necesario que el conjunto de la ciudadanía se empiece a dar cuenta de que esa solidaridad entre regiones es un elemento costoso para algunos en el corto plazo pero fortalecedor para el individuo y el colectivo en el largo plazo. Ser solidarios y generosos es una obligación moral que tenemos con el resto del país, y me estremece de forma remarcable el hecho que se esté perdiendo esa capacidad de ayuda conciudadana.

“De la falta de generosidad a la tibieza no hay más que un paso.” Surco, Cap. 1, pt.10

Me parece muy curiosa la doble vara de medir que utilizan algunos, pues critican el hecho de que Cataluña sea una “región locomotora” y solidaria con el resto del Estado. Pero luego no se quejan cuando a nivel comunitario, Alemania tiene que asumir (en gran parte) el mismo papel de “donante” con países como el nuestro (el AVE entre BCN-Madrid no se ha pagado solo).

Ansío como el que más que mi Comunidad Autónoma, Cataluña, se despierte de la pesadilla nacionalista a la que algunos la tienen atada. Que vuelva a ser una Comunidad con madera de líder a nivel estatal, que vuelva a tener claro su papel en la configuración del Estado Autonómico. Que volvamos a ser reconocidos por ser los líderes en la industria y en el sector de los servicios, y no por ser los líderes de la ruptura nacional. Cataluña necesita volver a integrarse en la configuración real y verdadera de la Nación Española.